Maria Jaquez de Peralta

“Cuando una madre se va, algo de ti se va también con ella, pero de una madre como tú, nos han quedado tantas cosas bellas.”

María Edilia Jáquez de Peralta, nació en Corocito República Dominicana el día 25 de mayo del 1933. María fue hija de Erasmo Jáquez y Tomasina Espinal. Contrajo matrimonio con Basilio Peralta, un matrimonio que perduro 41 años del cual nacieron 10 hijos. Lamentablemente nuestra amada “Balila” falleció a los 90 años el día 9 de enero del 2024 súbditamente.

Ella fue una madre maravillosa, una mujer amorosa con todos sus hijos y les dió un ejemplo grande, de cómo ser un buen ser humano. Fue una madre abnegada, y dispuesta a trabajar con sus manos haciendo sombreros de guano para vender y comprar útiles escolares a sus hijos.

Balila tuvo la bendición de tener 21 nietos y 24 bisnietos a los cuales amo profundamente. Sus nietos siempre recordaran la mujer tenaz, hermosa, trabajadora y dada a su familia que tuvieron como abuela.

Fue una mujer fiel a su iglesia, una mujer que testifico que su vida fue transformada cuando llego el movimiento de la renovación carismática de la cual ella fue un pilar al ser la fundadora del movimiento en la comunidad de Corocito. También se desempeñó como presidenta de las Amas De Casa, llegando a ser muy admirada y respetada en Corocito y otras comunidades.  Se destaco en el trabajo excepcional que hiso en servir a su comunidad.

La partida de nuestra amada María Edilia es un dolor que se siente en lo más profundo de nuestros corazones, pero en medio de la tristeza, recordemos que su legado de amor, dedicación y fe nos acompañara a lo largo de nuestras vidas. Ella siempre repetía que su Dios era poderoso. Por ejemplo, en una ocasión que ella estaba adolorida, preocupada y un poco desanimada, ella dijo que Dios le hablo a través del Salmo 118:17 “No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras de Jehová.” y que al leerlo recibió nuevas fuerzas y se llenó de gozo. Así fue como ella entendió que no iba a morir en ese tiempo, y Dios le dio más de 20 años de vida. Nuestra amada Balila se ha ido físicamente, pero su ejemplo de vida seguirá viviendo en cada acto de amor, en cada enseñanza que compartió y en cada corazón que toco.

Balila fue una excelente hija, hermana, esposa, abuela, tía, prima, amiga, suegra, pero sobre todo una madre excepcional y una mujer de fe. Tus seres queridos te recordaremos por siempre.

Todos los que te conocimos fuimos bendecidos y todos los que nos acercamos a ti fuimos amados. Por siempre te recordaremos.